
La Directiva CSRD (Corporate Sustainability Reporting Directive) es la nueva normativa europea que está revolucionando los estándares de sostenibilidad y transparencia en las empresas. Como parte de los compromisos del Pacto Verde Europeo, la CSRD impulsa a las empresas a medir, gestionar y comunicar su impacto en los tres pilares del ESG: ambiental, social y de gobernanza, con un nivel de precisión y rigor sin precedentes.
¿Qué empresas están obligadas a cumplir con la Directiva CSRD?
A diferencia de la anterior Directiva NFRD (Non-Financial Reporting Directive), que solo afectaba a grandes empresas cotizadas, bancos y aseguradoras, la CSRD amplía significativamente el alcance de la obligación de reporte en sostenibilidad. Bajo esta nueva directiva, las empresas que deberán cumplir son:
1. Grandes empresas que cumplan con al menos dos de estos tres criterios:
• Más de 250 empleados.
• Activos totales superiores a 25 millones de euros.
• Ingresos netos superiores a 50 millones de euros.
2. Empresas cotizadas en mercados regulados de la UE, incluyendo medianas empresas, pero excluyendo a microempresas.
3. Empresas no europeas con sucursales o subsidiarias en la UE que cumplan con los criterios de grandes empresas.
Este cambio de alcance significa que muchas organizaciones medianas y grandes estarán ahora obligadas a recopilar y reportar datos ESG detallados, lo cual tendrá un efecto multiplicador en sus cadenas de suministro, que también deberán alinearse con estos estándares para poder proporcionar la información necesaria.
¿Qué implica la Directiva CSRD en términos ESG?
La CSRD establece un marco mucho más riguroso que su predecesora, aumentando significativamente los requisitos de detalle y precisión en el reporte de datos ESG. Ahora, las empresas no solo deben cuantificar su impacto, sino también reportarlo de manera comparable y verificable, garantizando que los informes de sostenibilidad reflejen de forma fiel su compromiso en las áreas ambiental, social y de gobernanza.
Puntos clave de la CSRD relacionados con ESG:
• Ampliación del alcance del reporte ESG: La CSRD se aplica a un mayor número de empresas, incluyendo todas las grandes corporaciones y las medianas cotizadas en la UE, y, en muchos casos, a las empresas de su cadena de valor, que deberán proporcionar información ESG relevante.
• Estandarización de los informes ESG: La directiva establece un marco unificado, basado en las normas del EFRAG(European Financial Reporting Advisory Group), facilitando la comparabilidad entre empresas y sectores.
• Verificación obligatoria de los datos ESG: A diferencia de la NFRD, la CSRD exige que los informes de sostenibilidad sean verificados por auditores independientes, lo que asegura que la información ESG sea fiable y sólida.

Calendario de implementación de la Directiva CSRD
La CSRD establece un calendario progresivo para la implementación de sus requisitos de reporte en sostenibilidad:
• Año fiscal 2024: Las grandes empresas de interés público ya sujetas a la NFRD deberán empezar a reportar conforme a los nuevos requisitos de la CSRD en 2025.
• Año fiscal 2025: Las grandes empresas que actualmente no están sujetas a la NFRD deberán comenzar a reportar en 2026.
• Año fiscal 2026: Empresas cotizadas de tamaño mediano deberán cumplir con los requisitos de la CSRD a partir de 2027.
• Año fiscal 2028: Subsidiarias de empresas no europeas con actividad en la UE deberán también cumplir con la normativa y reportar en 2029.
Este calendario permite a las empresas un tiempo de adaptación, aunque los plazos son estrictos y exigen una preparación cuidadosa para cumplir con los estándares de la CSRD en cada pilar del ESG.
La Directiva CSRD está transformando el panorama del ESG en Europa, al establecer la sostenibilidad como un criterio esencial para una mayor cantidad de empresas
¿Qué supone la CSRD para las empresas en cuanto a ESG?
Para las empresas, cumplir con la CSRD significa adoptar un enfoque integral hacia los tres pilares del ESG. Esta normativa convierte la sostenibilidad en una responsabilidad central y no solo en un elemento complementario, con efectos directos sobre su estrategia empresarial.
1. Adaptación proactiva de la cadena de valor: Las grandes empresas obligadas por la CSRD requerirán datos ESG precisos de sus proveedores y socios. Esto implica que muchas empresas de la cadena de suministro deben adaptar sus prácticas ESG para seguir siendo socios preferentes.
2. Ventaja competitiva en ESG: Aquellas empresas que se anticipen y adopten medidas para cumplir con los requisitos de la CSRD pueden convertir la sostenibilidad en una ventaja competitiva, demostrando a clientes e inversores un compromiso claro con los criterios ESG.
3. Fortalecimiento de la reputación corporativa: La transparencia en ESG refuerza la reputación y la confianza de las empresas en el mercado. Cumplir con la CSRD demuestra que las prácticas empresariales están alineadas con los estándares más avanzados en sostenibilidad, un aspecto que es cada vez más valorado por consumidores e inversores.
La Directiva CSRD está transformando el panorama del ESG en Europa, al establecer la sostenibilidad como un criterio esencial para una mayor cantidad de empresas.
Desde AAPPMobility, estamos especializados en asesorar a las empresas para que adapten sus prácticas a los requisitos de esta normativa, facilitando su evolución hacia la transparencia y sostenibilidad. La CSRD representa una oportunidad para que las empresas europeas lideren en ESG, elevando la sostenibilidad empresarial a un nuevo nivel.