Lo hará con la nueva tecnología y prácticas agrícolas regenerativas
Unilever apuesta por reducir la huella de carbono de las granjas lecheras. El Fondo para el Clima y la Naturaleza de la multinacional, dotado con 1.000 millones, ayuda a sus marcas a adoptar medidas para hacer frente al cambio climático, proteger la naturaleza y conservar recursos de cara al futuro. Así Ben & Jerry’s ha puesto un proyecto que, bajo el nombre de Mootopia, busca rebajar su impacto ambiental.
La marca se está centrando en las granjas lecheras. El motivo es que los ingredientes lácteos representan más del 50% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero que produce Ben & Jerry’s. Mootopia pretende reducir a la mitad del promedio de la industria las emisiones de gases de 15 de los proveedores de granjas lecheras para 2024. Lo hará con la nueva tecnología y prácticas agrícolas regenerativas.
Para ello combina tres soluciones. En primer lugar, buscan reducir los eructos de las vacas, una poderosa fuente de metano, gas de efecto invernadero. Los investigadores de Ben & Jerry’s han desarrollado aditivos para piensos, incluidas las algas marinas. Con esta alimentación, pueden inhibir los microorganismos en una de las cámaras del estómago de la vaca, ayudando a reducir en un 82% los eructos.
En segundo lugar, Mootopia crea digestores de estiércol que ayudan a descomponer el estiércol de las vacas utilizando microorganismos. Actuando como una versión industrial del estómago de una vaca, el digestor calienta el estiércol en un tanque para alentar a las bacterias a descomponerlo. Cuando se realiza el proceso, el metano se destruye, se crea energía renovable y los sólidos sobrantes se utilizan como fertilizante.
Regeneración
En tercer lugar, Mootopia promueve la agricultura regenerativa, cultivando más pasto y otros cultivos forrajeros que ayudan a mantener los suelos agrícolas en óptimas condiciones. Esto permite mejorar el uso de pastizales, reducir los insumos sintéticos, promover la biodiversidad y aumentar el porcentaje de alimentos de cosecha propia. Así los cultivos capturan carbono, lo transmiten al suelo, donde los microbios lo convierten en energía y lo mantienen bajo tierra en lugar de liberarlo.
Unilever anuncia que, una vez probado, hay planes para escalarlo en toda la cadena de suministro de productos lácteos de la marca. Unilever apuesta por reducir la huella de carbono de las granjas lecheras y asegura que sus prácticas se harán públicas para compartirlas con el resto de la industria láctea y que esta pueda beneficiarse.
Ana Palencia, directora de Comunicación y Sostenibilidad de Unilever España, señala: “Tenemos el potencial de lograr una reducción significativa de las emisiones en las granjas y ayudar a combatir los peores efectos del cambio climático. Es una emergencia medioambiental que tiene, además, un enorme impacto en la vida de las personas, tenemos la responsabilidad de hacerle frente, desde Unilever y a través de acciones directas por parte de nuestras marcas”.