
El gigante australiano minero Rio Tinto anunció un ambicioso plan para recortar sus emisiones directas de dióxido de carbono al 50% para 2030. Este objetivo supera en más del triple el establecido anteriormente.
La compañía se ha comprometido a invertir 7.500 millones de dólares hasta final de la década para recortar las emisiones procedentes de la operación minera y del consumo de energía,
«Tenemos un camino claro para descarbonizar nuestro negocio y estamos desarrollando activamente tecnologías que permitirán descarbonizar a nuestros clientes y a los clientes de nuestros clientes» señaló el director ejecutivo de Rio Tinto, Jakob Stausholm.
Analistas de la firma McKinsey estimaron que la minería genera entre un 4-7% de los gases de efecto invernadero en el mundo. La proporción sube hasta un tercio si se consideran las emisiones indirectas, no incluidas en los objetivos de Rio Tinto.
Estas emisiones incluyen las generadas de quemar el carbón generado en las minas o de usar el hierro para hacer acero.
Rio Tinto acelerará su inversión en I + D y desarrollo de tecnologías que permitan a sus clientes descarbonizar. Trabajando en asociación con gobiernos, proveedores, clientes, el mundo académico y otros, Rio Tinto continuará desarrollando tecnologías como ELYSIS para conseguir aluminio libre de carbono y para producir acero verde
La firma australiana asegura que puede descarbonizar, perseguir el crecimiento y continuar brindando retornos atractivos a los accionistas debido a su sólido balance general, activos mundiales y enfoque en la disciplina de capital.
El anuncio de Rio Tinto llega en la antesala de la cumbre internacional del clima COP26 en Glasgow (Reino Unido).
