Viajar en tren puede reducir diez veces el efecto invernadero
La compañía española de trenes Renfe y la francesa SNCF han creado un sistema para calcular y comparar las emisiones de CO2 tanto de tren, como de automóvil y avión y poder así conocer la mejor manera de viajar y hacer un turismo responsable. La Ecocalculadora EcoPassenger puede comparar el consumo de energía, las emisiones de dióxido de carbono y otros impactos ambientales de los pasajeros que viajan en cualquiera de estos tres medios. Asimismo, se puede conocer el tiempo de viaje y el tiempo útil (del que disponemos a bordo, durante el trayecto, para realizar actividades personales, como leer o trabajar).
Cada vez que el usuario compra un billete de tren puede saber la huella de carbono que genera su viaje y lo que está ayudando a la lucha contra el cambio climático al elegir ese tren. Cuando adquiere un billete de Ave, Avant o Larga Distancia la compañía le envía un mail en el que comparas su huella de carbono con la que habría provocado al hacer el mismo recorrido en coche o en avión.
Sostenibilidad
Los trenes de alta velocidad entre España y Francia utilizan energías renovables y tienen bajas emisiones de dióxido de carbono (se evitan alrededor de 15 kg de CO2 por cada 100 km recorridos). Por ejemplo, desde Barcelona hasta París un avión produce 120 kilogramos más de CO2 que los trenes. Viajar en tren puede reducir diez veces el efecto invernadero. Debido a su bajo consumo de energía, su capacidad de adaptación a las energías renovables y las mínimas emisiones de contaminación de CO2, el tren es considerado el modo de transporte más sostenible.
De 3 a 5 veces menos emisiones de CO2 que un coche
Este tipo de vehículo produce de 3 a 5 veces menos emisiones de CO2 que un coche y de 7 a 10 veces menos que un avión. Esto se debe al uso de energía eléctrica que reduce en gran medida la emisión de contaminantes atmosféricos locales y la tecnología de frenado regenerativo, en la que del 6% al 10% de la energía se devuelve a la red.
Renfe ha reducido su huella de carbono por unidad transportada un 88% desde 1990, año base del Protocolo de Kioto. La compañía opera trenes con emisiones cero, eléctricos y ecológicos. La gran mayoría de sus trenes circulan con electricidad cien por cien procedente de fuentes renovables (con origen certificado) y son capaces de transportar gran número de viajeros o mercancías con escaso consumo energético. El transporte de mercancía que realizan cada año sus trenes equivale a 116.800 vuelos; 4,4 millones de circulaciones de camiones o 382 millones de circulaciones de vehículos. Sus trenes evitan cada año el vertido a la atmósfera de 5,7 millones de toneladas de CO2, equivalentes al consumo doméstico de 15 millones de personas.