La capital castellana ha evitado en cinco año la emisión de 52.500 toneladas de CO2.
Aprovechar el calor sobrante de una fábrica de tableros e incorporarlo a la red que abastece de energía térmica para calefacción y agua caliente a la ciudad de Soria. En eso consiste el proyecto que están ultimando los grupos REBI y LOSAN para hibridar la Red de Calor con Biomasa propiedad de Rebi con la planta de cogeneración de ciclo combinada que la compañía maderera posee en su planta de la capital castellana.
A través de esta operación, la Red de Calor va a reforzar y optimizar el suministro gracias a un aporte de energía que no necesita de nuevas fuentes de combustión ni de un aumentar los focos de emisión. Se evitan, de esta forma, nuevos aportes de CO2 a la atmósfera.
La inversión del proyecto supera los 5 millones de euros. Ha sido necesario instalar nuevos equipos, como una subestación de intercambio que se ubica en la planta de la empresa maderera para volcar la energía en forma de agua caliente a la Red de Calor. También se ampliará la canalización de la Red en 4,2 kilómetros de tubería en doble dirección. La subestación está protegida por un módulo de madera energéticamente sostenible diseñado por Rebi; uno de los laterales está conformado por 26 placas solares que abastecen el funcionamiento de la propia estación de intercambio.
En torno al 20 por ciento de la energía que circule por la canalización subterránea en forma de agua caliente procederá de la central de Rebi y el otro 80 por ciento lo aportará la recuperación de la maderera LOSAN. Las calderas de la central pararán gran parte del año y se podrán en funcionamiento en caso de parada en la planta de cogeneración o en momentos puntuales donde las necesidades energéticas sean muy altas. La existencia de un gran depósito de inercia de mas de 5.000 m3 que acumula agua a más de 90ºC supone la mejor de las herramientas para acompasar la producción de la energía con el la demanda.
Estas cuatro fuentes de energía permiten recuperar 13 megavatios que se transportan en forma de energía térmica
El calor sobrante que la planta LOSAN aportará a la Red de Calor de Rebi procede de cuatro puntos distintos de su instalación: la condensación del circuito de vapor de la cogeneración que existe en la planta, el vapor excedentario procedente de la extracción de turbina, los excedentes de producción térmica del circuito de aceite térmico del proceso productivo de tablero y la recuperación del calor residual de los humos procedentes de la combustión de las calderas de biomasa antes de ser evacuado a la atmósfera.
Todo este calor se almacenará en forma de agua caliente en un depósito de 400 metros cúbicos, que pasará por la subestación para ser posteriormente distribuida mediante las tuberías enterradas a la Red de Calor de Soria. Estas cuatro fuentes de energía permiten recuperar 13 megavatios que se transportan en forma de energía térmica mediante agua caliente con salida a 88 grados centígrados desde las instalaciones de LOSAN.
Las comunidades de vecinos por cuyas calles transcurra la Red pueden conectarse como han venido haciendo las comunidades, edificios públicos y privados y negocios hoteleros en los cinco años de funcionamiento de la Red de Calor de Soria. Rebi colocará una subestación de intercambio en la sala de calderas sin coste para la comunidad, y los vecinos solo pagarán la energía que consuman para calefacción y agua caliente sanitaria a un coste significativamente más barato que el gas o el gasóleo. Sus calderas actuales permanecerán cerradas pero funcionales, con un mantenimiento periódico como doble sistema de seguridad.
El 50% de la población de la capital se beneficia de una instalación que en el acumulado de los cinco años de funcionamiento
Rebi ha invertido en Soria 30 millones de euros desde que inició su proyecto, que puso en funcionamiento en enero de 2015. En la actualidad son más de 190 las comunidades de propietarios conectadas. La Red de Calor de Soria llega a 20.000 sorianos entre clientes directos y usuarios de los edificios públicos, contando con la conexión de las instalaciones deportivas. El 50% de la población de la capital se beneficia de una instalación que en el acumulado de los cinco años de funcionamiento ha logrado eliminar de la ciudad 52.500 toneladas de CO2 a la atmósfera. Solo en 2019 Soria ha reducido un 40 por ciento sus emisiones de CO2 gracias a la Red de Calor. En el quinto año de funcionamiento de la Red de Calor, se han evitado 17.500 toneladas de CO2 salientes a la atmósfera.
La ciudad de Soria generaba un total 43.000 toneladas de CO2 al año correspondientes en calefacción central de gas y gasóleo. Con el cien por cien de la Red en ejecución, Soria dejará de emitir 28.000 toneladas de CO2 al año, es decir que la Red de Calor de Soria supondrá un ahorro de emisiones del 65 por ciento y que cuando se terminen las obras de conexión y recuperación de la planta de cogeneración, supondrá la parada prácticamente total de las calderas de biomasa de la central que Rebi posee en el camino del Mirón.
La Red de Calor puede dar un servicio de 80 GWh, que es el 66% del total de los clientes potenciales, siempre considerando que si en algún momento se ampliara el diseño y la potencia de la Red de Calor se podría llegar al 100% de los usuarios de calefacción central en Soria.