
La marca de coche Porsche da imporantes pasos en su objetivo de sostenibilidad medioambiental y convertirse en una compañia neutral en emisiones de carbono en el año 2030.
Porsche ha implementado un proyecto llamado Haru Oni, con el que pretende conseguir ser la primera productora del mundo de combustibles e-fuel, en otras palabras, de combustibles que no tengan un impacto medioambiental negativo.
Se trata de un plan que cuenta con la colaboración de Siemens Energy y que se encuentra situado en Chile, donde el viento puede llegar a ser hasta cuatro veces más productivo que en otras zonas europeas. Este combustible eco que pretende convertirse en la principal fuente de funcionamiento de Porsche, funcionaría con una fuente dividida entre agua, oxígeno e hidrógeno, que combinados a través del funcionamiento de la planta de producción producirían metanol sintético y, con ello, el combustible sintético.
La compañía pretende abrir esta planta en 2022, con unos objetivos de producción anual de aproximadamente 130.000 litros que, sólo para 2026, ya se habrían convertido en 550 millones de litros según las previsiones de la propia empresa.

La principal ventaja que viene unida a la increíble reducción de las emisiones en carbono vendría dada porque no sería necesario cambiar la forma de funcionamiento de los motores:
Esto permite que, aunque su precio no sea todavía el más competitivo, sí podrán abrirse las puertas a que cualquier persona con coches de esta marca pueda seguir conduciendo los mismos de una forma notablemente más ecológica. Así, Porsche se convierte en un pionero mundial que liderará la innovación en eco combustibles y permitirá que, en un futuro no tan lejano, otros también sigan sus pasos.