Se centra en salvar y expandir los bosques en todo el mundo
La plataforma de crédito de carbono Pachama recauda 55 millones de dólares en la última ronda de financiación. La compañía se centra en salvar y expandir los bosques y utiliza la inteligencia artificial para verificar los denominados créditos de carbono. Entre sus clientes se encuentran empresas tan conocidas como Microsot, Airbnb o Netflix. A medida que se avanza hacia una economía baja en carbono estas y otras compañías buscan cada vez más comprar créditos para compensar sus emisiones.
Sin embargo existe una corriente crítica que asegura que es difícil evaluar con exactitud cuánto dióxido de carbono ha sido secuestrado por los proyectos forestales. Pachama considera que medir esta captura es realmente complicado dado que faltan datos fiables. Esta falta de transparencia hace que sea difícil ver si los proyectos forestales están teniendo un verdadero impacto en las emisiones. La mayoría de las veces, afirma la empresa, estos proyectos conducen a un «lavado verde bien intencionado».
Es ahí donde entra Pachama, cuyo objetivo es llenar este vacío. Lo hará proporcionando datos más precisos que sean creíbles y transparentes. Pretende, por tanto, ofrecer más garantías a las empresas que compran los créditos para ayudar a cumplir sus objetivos netos cero. Así, Pachama está levantando una infraestructura para que los mercados de carbono sean transparentes en torno a la pregunta, vital por otro lado, de cómo se emiten y realizan las transacciones de los créditos de carbono.
Imágenes satélite
Para abordar esto y modernizar el mercado forestal de carbono, Pachama ha desarrollado un software que puede verificar el impacto de los proyectos de reforestación. La tecnología aprovecha las imágenes por satélite, las imágenes LiDAR y la teledetección para medir el carbono almacenado en los bosques a lo largo del tiempo, así como detectar posibles cambios. Pachama comparte esta información tanto con los compensadores como con los desarrolladores de proyectos.
Los bosques desempeñan un papel fundamental en la lucha contra el cambio climático gracias a su capacidad para reducir el carbono atmosférico. Detener la deforestación y promover la restauración forestal podrían contribuir a más de un tercio de la mitigación del cambio climático necesaria para 2030.