La compañía desarrollará combustibles alternativos
La naviera Norwegian Cruise Line Holdings (NCL), ha anunciado su compromiso de lograr cero emisiones netas para 2050 en todas sus operaciones y cadena de valor. Para conseguir este objetivo, la compañía desarrollará objetivos de reducción de gases de efecto invernadero a corto y medio plazo para afianzar su camino hacia el cero neto.
Los nuevos compromisos climáticos adquiridos se centran en tres áreas clave:
- Reducir la intensidad de carbono
- Invertir en tecnología y explorar combustibles alternativos
- Implementar un programa voluntario de compensación de carbono
Para reducir las emisiones incluidas y más allá de su flota, NCL continuará invirtiendo en oportunidades, trabajando en estrecha colaboración con sus socios para identificar las mejores prácticas y acelerar los esfuerzos de descarbonización.
Combustibles alternativos
El año pasado, NCL se comprometió a comprar compensaciones de 3 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono equivalente (MTCO2e) como una acción medible para abordar las brechas de descarbonización a corto plazo mientras la compañía explora soluciones a largo plazo.
Un área clave para lograr la ambición neta cero de la compañía es el desarrollo de combustibles alternativos junto con la infraestructura crítica asociada en destinos a nivel mundial para respaldar el uso de estos combustibles.
NCL se compromete a asociarse, investigar e impulsar debates para identificar una fuente de combustible alternativa adecuada que también pueda escalarse lo suficiente.
Evaluación de los riesgos climáticos
Como parte de este proceso, NCL ha publicado su primer informe Task Force on Climate-related Financial Disclosures (TCFD), involucrando a diferentes equipos de toda la organización para realizar una evaluación exhaustiva de los riesgos climáticos e identificar los riesgos prioritarios relacionados con el clima.
También ha elaborado un análisis de escenarios para estimar el impacto del aumento del nivel del mar y el costo del carbono, los principales riesgos físicos y de transición de la compañía identificados a través de la evaluación, bajo diferentes escenarios climáticos hipotéticos.
Usando los resultados de la evaluación, se están alineando los procesos de gestión de riesgos y planificación estratégica con los desafíos del cambio climático.