
Este gas calienta la atmósfera 80 veces más rápido que el dióxido de carbono
Y no es poca. Ahora, en la Conferencia del Clima de Glasgow, más de 100 países han acordado reducir sus emisiones de este gas en un 30% para el año 2030. La iniciativa está liderada por la Unión Europea y el Gobierno de Estados Unidos. Precisamente el propio presidente estadounidense, Joe Biden, afirmó, incluso que se puede ir más allá de estos objetivos “vamos a impulsar nuestras economías ahorrando dinero a las empresas reduciendo las fugas de metano, capturando metano para convertirlo en nuevas fuentes de ingresos, así como para crear empleos bien pagados para nuestros trabajadores».
China, Rusia, India e Irán, no se han sumado al acuerdo
El acuerdo compromete a países que representan casi la mitad de las emisiones globales de metano y el 70% del Producto Interno Bruto (PIB) global. El compromiso incluye a seis de los 10 mayores emisores de metano del mundo: Estados Unidos, Indonesia, Nigeria, Pakistán, México y Brasil. Sin embargo, China, Rusia, India e Irán, que también forman parte de los mayores emisores, no se han sumado finalmente al acuerdo.
Junto dióxido de carbono, el metano es el principal gas de efecto invernadero. Puede calentar la atmósfera 80 veces más rápido que el CO2 durante los primeros 20 años después de su liberación a la atmósfera. Pero también se degrada más rápidamente en la atmósfera. Por tanto, la reducción de las emisiones de metano podría tener un efecto rápido en la lucha contra el calentamiento global.
Sectores
Según un informe de la ONU publicado el pasado mayo, la mayoría de las emisiones de metano causadas por el ser humano provienen de tres sectores: combustibles fósiles, desechos y agricultura.
- En el sector de los combustibles fósiles, la extracción, el procesamiento y la distribución de petróleo y gas representan un 23% y la minería del carbón un 12% de las emisiones.
- El sector de los desechos, los vertederos y las aguas residuales representan aproximadamente 20% de las emisiones.
- En el agrícola, las emisiones de ganado provenientes del estiércol y la fermentación entérica representan alrededor de 32% y el cultivo de arroz el 8% de las emisiones.
La evaluación identifica medidas dirigidas específicamente al metano. Al implementar estas soluciones fácilmente disponibles, las emisiones de metano pueden reducirse 30% para 2030. La mayoría se encuentra en el sector de los combustibles fósiles, donde es relativamente fácil localizar y reparar las fugas de metano y reducir su liberación. También existen medidas específicas para los sectores de los residuos y la agricultura.
La industria del petróleo y el gas
Alrededor del 60% de estas medidas específicas son de bajo costo y 50% de ellas tienen costos negativos, lo que significa que las empresas ganan dinero si las adoptan. El mayor potencial de costos negativos se encuentra en la industria del petróleo y el gas, donde la prevención de fugas y la captura de metano aumentan los ingresos.
Pero las medidas específicas por sí solas no son suficientes. Aquellas que no se dirigen exclusivamente al metano, como un cambio hacia la energía renovable, la eficiencia energética residencial y comercial y una disminución de la pérdida y el desperdicio de alimentos pueden reducir las emisiones de metano otro 15% para 2030. Estas medidas adicionales no son necesariamente más difíciles ni más lentas. Algunas, de hecho, pueden ser mucho más rápidas de implementar y todas producirán múltiples beneficios.
