
Los paneles funcionarán como una pequeña central de producción de energía eléctrica
El puerto de Tarragona comenzó el pasado mes de octubre la instalación de casi 600 paneles fotovoltaicos para autoconsumo eléctrico. La instalación tendrá un acabado exterior de chapa con forma de teja y asegurará la generación de energía fotovoltaica el máximo número de horas del periodo de irradiación solar. Los paneles, de silicio monocristalino y con dos inversores de conexión a la red, ocuparán una superficie total de 1.282 metros cuadrados. La instalación se ha realizado en la cubierto del nuevo Museu del Port, pero dará servicio eléctrico a Tinglados y Refugios del Moll de Costa y varios edificos del Puerto. Esta intervención se traducirá en una potencia nominal de 200Kwn y una potencia pico de 267,54Kwp. El puerto Tarragona considera que los paneles supondrá una reducción anual de emisiones de 125tCO2 y un ahorro económico anual de 32.000 euros..
Sin excedentes
La instalación utilizada en Tarragona es de la tipología “sin excedentes”, es decir por autoconsumo. Así, se inyecta la energía producida por la planta fotovoltaica a uno de los transformadores para que sea utilizada en cualquiera de los suministros que cuelgan. En caso de que la producción sea superior al consumo del primer transformador, la energía también sería aprovechada por los consumos del segundo transformador. Si, aun así, la energía producida fuera superior al consumo resultante de la suma de ambos transformadores, la propia instalación modula, de forma automática e instantánea, la producción de la planta para no generar excedentes, es decir , evitar energía no aprovechable.
Por tanto los paneles instalados van a funcionar como una pequeña central de producción de energía eléctrica, que inyectará la corriente producida en la red interna del edificio. Este sistema aumentará la sostenibilidad y el ahorro energético y se unirá a otros similares ya en funcionamiento en el Port de Tarragona. Actualmente, ya se produce energía eléctrica con placas fotovoltaicas en el techo del edificio administrativo, en el edificio del nuevo Punto de Inspección Fronterizo (PIF), en las dependencias de Aduanas, en la Cofradía de Pescadores y en el edificio de la Policía Portuaria.
Con esta nueva instalación, el Puerto de Tarragona continúa con la implementación de su Plan de Sostenibilidad-Agenda 2030 que recoge las acciones sostenibles y de cuidado del medio ambiente. El Plan de Sostenibilidad, dentro de su segundo eje “Crecimiento Sostenible”, explica cómo este crecimiento se consigue “con una transición energética y un impulso de las infraestructuras para mejorar la eficiencia energética y por el uso prioritario de energías renovables”.