
En el artículo que os presentamos hoy, BMW se hace con el liderazgo de los pioneros en medidas ambientales. No contentos con afrontar acciones de ahorro en contaminación, la empresa ha hecho públicas sus intenciones de mejorar la respuesta en impacto negativo. Así, para el año 2030, BMW pretende alcanzar una reducción del 40% las emisiones que produce cada uno de sus vehículos respecto al año 2019.
El objetivo anterior se había hecho en un 33%, con lo que no estamos hablando de retos poco ambiciosos.
En aras de conseguir este hito, la empresa tiene la intención de reducir las emisiones que se producen durante la fase de utilización de los productos, que puede alcanzar hasta el 70% de las producciones totales del funcionamiento de la empresa.
Lo cierto es que cada vez son más las empresas que intentan mejorar su impacto medioambiental debido a que está existiendo un cambio social en la mentalidad del comprador. Se busca la compra sostenible, capaz de adaptarse a las leyes contra el cambio climático y atraer con estas políticas a los clientes potenciales.
BMW se coloca entre las primeras empresas que ha recibido el distintivo conocido por el nombre de Business Ambition for 1.5c
Una vez más, la empresa de BMW se coloca entre las primeras empresas que ha recibido el distintivo conocido por el nombre de Business Ambition for 1.5c, según el cual se comprometen a conseguir la neutralidad total de su cadena de producción de aquí a 2050.

Recordemos que la neutralidad en el impacto medioambiental se consigue cuando las emisiones producidas son compensadas por medidas alternativas en las fuentes de energía, pero también con reforestación a gran escala. No es de extrañar que, por ello, BMW vaya a implantar nuevas medidas drásticas, como el completo cambio de
su flota vehículos a nuevas versiones eléctricas que se venderían exclusivamente a partir de 2030.