
IFM Investors (IFM), gestor de fondos de pensiones global australiano, continúa volcado en responder a su compromiso de inversor responsable y ha establecido un exigente objetivo intermedio de reducción de emisiones en todos sus activos de infraestructuras de más de un millón de toneladas métricas de CO2 para 2030.
Esta medida, que forma parte de su plan de alcanzar cero emisiones netas en 2050, supondrá reducir en un 40% las emisiones de la actual cartera de infraestructuras, medido a partir de los niveles difundidos en 2019. IFM indicó que es consciente de que, para cumplir con su objetivo es necesario actuar durante la próxima década.
Para conseguirlo, ha adoptado un conjunto de medidas adicionales que aplicará en todos sus activos de infraestructuras. Una de ellas son los objetivos intermedios: Reducción de emisiones de alcance 1 (emisiones directas producidas por quema de combustibles) y 2 (emisiones indirectas generadas por la electricidad consumida y comprada) de, al menos, 1,16 millones de toneladas de CO2 para 2030.
También garantizará que las nuevas adquisiciones estén alineadas con el objetivo de cero emisiones para 2050 y que hayan considerado la transición al cambio climático..
Además, IFM eliminará gradualmente el carbón térmico para 2030 y no realizará nuevas inversiones en activos que obtengan ingresos importantes del carbón térmico..
La compañía también trabaja en que sus activos no relacionados con las infraestructuras cumplan con los compromisos de cero emisiones, y así, formar parte de la estrategia global de cambio climático de IFM.