El proyecto afecta a catorce calles, en las que se invertirá un millón de euros
El Ayuntamiento de Granada da los primeros pasos para implantar la zona de bajas emisiones en la ciudad. Estos primeros movimientos consisten en la semipetonalizacion del eje Santa Paula-Gran vía. El alcalde, Francisco Cuenca ha explicado que la nueva movilidad afectará a alrededor de catorce calles para las que se han establecido dos modalidades. Unas tendrán espacio reservado a peatones y otras tendrán un límite máximo de velocidad de 20 kilómetros/hora.
Con estos movimientos Granada se prepara para cumplir con las exigencias de Europa y España. Estas marcan que para enero de 2023 los municipios de más de 50.0000 habitantes deben tener una zona de bajas emisiones. “Queremos hacer más amable la ciudad, coordinarnos con otras instituciones para eliminar la contaminación y hacer una Granada para los ciudadanos, el peatón y el transporte público”, asegura Cuenca.
El proyecto de intervención urbanística ronda los 700.000 euros, a los que hay que sumar unos 300.000 en actuaciones de saneamiento y depuración de aguas. Por tanto en estas catorce calles, se estaría invirtiendo en torno al millón de euros.
“Avanzamos hacia un modelo de ciudad más amable, respetuosa con el Medio Ambiente, que combate la mala calidad de aire, y que va dando pasos para ir cumpliendo los compromisos a los que nos obliga el Gobierno y la Unión Europea”, afirma el alcalde de Granada.