Las organizaciones sujetas deben calcular y verificar las emisiones difusas de sus instalaciones por intervalos temporales de tres años
El Consell de Govern ha aprobado el Decreto de la huella de carbono, que permitirá involucrar a medianas y grandes empresas en la lucha contra el cambio climático y el proceso de descarbonización identificando a los principales emisores y haciéndoles corresponsables de esta lucha con planes de reducción de emisiones y compensación por su huella.
Este Decreto, que entrará en vigor el 1 de enero de 2022, tiene como finalidad garantizar el cumplimiento de los objetivos de reducción de gases de efecto invernadero de la Ley 10/2019, de cambio climático y transición energética, y determina que las organizaciones sujetas al alcance del Decreto deben calcular y verificar las emisiones difusas de sus instalaciones por intervalos temporales de tres años, así como aportar los planes de reducción de sus emisiones difusas para cumplir los objetivos de mitigación del cambio climático en el territorio de las Illes Balears.
Inscripción obligatoria para grandes y medianas empresas
El vicepresidente del Govern y conseller de Transición Energética y Sectores Productivos, Juan Pedro Yllanes, ha explicado tanto al Consell de Govern como a la Comisión Interdepartamental de Cambio Climático que la inscripción de la huella de carbono será obligatoria para las grandes y medianas empresas que desarrollen total o parcialmente su actividad en las Illes Balears, la Administración autonómica de las Illes Balears y el sector público instrumental que depende.
Además, ha informado que la inscripción será voluntaria para el resto del tejido empresarial y la ciudadanía, lo que permitirá al Govern de les Illes Balears disponer de una información precisa sobre las emisiones difusas que existen en las islas, e iniciar los mecanismos necesarios para su reducción a través de planes y de la elaboración de unos presupuestos de carbono que permitirán establecer compromisos de reducción por sectores de actividad e islas», en palabras del vicepresidente.
Yllanes ha indicado que «hace algunos meses hicimos la declaración de emergencia climática en Baleares, dada la necesidad de establecer políticas reales y eficaces capaces de minimizar el cambio climático sobre la base del Acuerdo de París, que establece, entre otros objetivos, limitar el aumento de la temperatura media del planeta a 1,5 °C y haber descarbonizado la economía a mediados del siglo XXI». Por ello, ha dicho, «urge una reducción rápida y significativa de las emisiones de gases de efecto invernadero, que impulsaremos gracias a este Decreto y que sólo se materializará mediante la colaboración y coordinación efectiva entre todas las administraciones, asunción del liderazgo de reducción de emisiones por parte del tejido empresarial y la implicación solidaria de la ciudadanía».
Registro Huella de Carbono
La información de la huella de carbono almacenada en el Registro balear será plenamente compatible con la contenida en el Registro estatal. Dicho esto, el Govern de les Illes Balears desarrollará con más detalle la inscripción de la huella de carbono de acuerdo con este Decreto y solicitará, después de un período de adaptación, una información más amplia y detallada del tipo y la procedencia de sus emisiones. .
Así, se establece que, durante los tres primeros años de entrada en vigor del Decreto, tanto los sujetos que estén obligados a la inscripción como los que la hagan voluntariamente deben registrar su huella de carbono en el Registro balear mediante un formulario, el cual solicita la misma información que el formulario del Registro estatal para facilitar su compatibilidad. Por otra parte, a partir del cuarto año de vigencia, el Registro balear pedirá información más precisa y detallada sobre la procedencia de las emisiones difusas, y los sujetos obligados a inscribirse tendrán que registrar su huella de carbono mediante un nuevo formulario.