
En España, la problemática de la contaminación automovilística se ve agravada por la notable antigüedad del parque automovilístico. Según un reciente informe de la consultora Ideauto, basado en datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), el 59,2% de los vehículos que transitan por las carreteras del país son altamente contaminantes y superan los 14 años de antigüedad.
Un parque automovilístico muy envejecido
La investigación revela datos preocupantes: cerca del 60% de los vehículos no cuentan con el distintivo ambiental de la DGT o poseen la etiqueta B, lo que representa aproximadamente 18,2 millones de unidades. Esto incluye a 9.036.129 vehículos sin etiqueta, correspondientes a los turismos y todoterrenos de gasolina matriculados antes de 2001 y los diésel anteriores a 2006, así como a 9.141.364 vehículos con distintivo B.
Este escenario no solo pone de manifiesto la urgencia de renovar el parque automovilístico, sino también el desafío que supone para España cumplir con los objetivos de descarbonización exigidos por la Unión Europea.

Distribución del parque automovilístico español por distintivo ambiental
Impacto en el objetivo de reducción de emisiones
La edad media de los vehículos en España sigue en aumento, situándose actualmente en más de 14 años. Este envejecimiento del parque es especialmente relevante en un contexto donde el mercado de vehículos nuevos ha visto una disminución sostenida durante los últimos cuatro años, lo que complica aún más la transición hacia una movilidad sostenible.
La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) señala que este aumento en la antigüedad dificulta significativamente el cumplimiento de los objetivos de descarbonización, además de afectar negativamente la venta de vehículos nuevos y, por ende, la incorporación de tecnologías más limpias y eficientes.
La transición hacia vehículos menos contaminantes
A pesar de que los vehículos con etiquetas ECO y CERO están ganando presencia, su proporción aún es mínima dentro del total del parque vehicular. Los vehículos ECO representan apenas el 4,7% del total, mientras que los CERO emisiones constituyen solo el 1,2%. Esto subraya la necesidad de acelerar la adopción de vehículos de bajas emisiones para mejorar la calidad del aire y avanzar hacia una economía baja en carbono.
Frente a este panorama, es urgente promover políticas y medidas que incentiven la renovación del parque automovilístico español, no solo para reducir la contaminación y los efectos nocivos sobre la salud pública, sino también para cumplir con los compromisos ambientales internacionales. La transición hacia una movilidad sostenible requiere del compromiso conjunto de la sociedad, la industria y el gobierno, enfocándose en la adopción de tecnologías limpias y la promoción de alternativas de transporte más ecológicas.
En AAPPMobility, reafirmamos nuestro compromiso con la promoción de una movilidad sostenible y hacemos un llamamiento a la acción para acelerar este proceso de transición. .