
Las emisiones asociadas al transporte se han reducido en un 24,45% respecto al año anterior
El Ayuntamiento de Valladolid redujo en 2020 su huella de carbono en casi un 39% respecto al año anterior. Este logro es posible gracias a su labor en material ambiental, un trabajo que ha merecido un nuevo sello en el Registro de huella de carbono, compensación y proyecto de absorción de dióxido de carbono 2020 del Ministerio para la Transición Ecológica.
Precisamente fue el Ayuntamiento de la capital castellana uno de los primeros en obtener estos sellos. Los logró en 2012. Desde entonces los ha mantenido y ha incrementado su alcance. Este año ha logrado el más completo ya que cubre todos los campos posibles (Cálculo, Reduzco y Compenso). El sello, de esta forma, viene a ser triple.
El sistema de funcionamiento de estos sellos es el siguiente: cuando una organización calcula su huella de carbono se inscribe en el registro. Así, todas las huellas de carbono inscritas deben ir acompañadas por un plan de reducción y un chequeo previo. El reconocerse que una organización ha reducido esta huella significa que ha cumplido un criterio estricto que demuestra una tendencia decreciente de emisiones.
Por tanto, recibe un certificado y el derecho al uso de un sello. Este identificará el cálculo de la huella de carbono, su reducción o la compensación. El tiempo de utilización es anual.
El Ayuntamiento de Valladolid ha calculado su huella de carbono en los edificios municipales y de sus sociedades, en los vehículos municipales y las líneas de transporte (AUVASA). La concesión de estos tres sellos viene a significar que ha reducido sus emisiones en los últimos cuatro años y ha desarrollado acciones de promoción de sumideros de CO2 para que su actividad sea neutra a efectos de la emisión de gases de efecto invernadero.
Datos a destacar en 2020 del Ayuntamiento de Valladolid
El Ayuntamiento de Valladolid redujo en 2020 su huella de carbono en casi un 39% respecto al año anterior. Este descenso se sitúa en torno al 48% desde el año 2012.
Además, las emisiones asociadas al consumo de electricidad se han reducido en un 100% respecto al año anterior y en otro 100% respecto al año base de 2012.

Las emisiones asociadas al transporte se han reducido en un 24,45% respecto al año anterior, y un 23,73% respecto al año base (2012). Por otro lado, el consumo de gas se ha reducido también en un 12.25%