
APP Mobility
Cuando el COVID-19 golpeó el mundo y sacudió nuestras formas de vivir el día a día, pocos imaginamos que existiría otro lado de la moneda. Lo cierto es que nos hemos tenido que adaptar a muchas cosas este año. El dicho, No hay mal que por bien no venga, se refleja en empresas como Sanitas que han conseguido reducir sus emisiones de CO2 en este último año de una manera significativa. Y en la misma línea, todas aquellas empresas que han seguido su ejemplo.
Pero, ¿qué han hecho para conseguir estos resultados exactamente?
El COVID-19 ha obligado a tomar distancias y precauciones que implican en muchos casos una seguridad férrea contra el contagio. Para un colectivo de primera necesidad como es el colectivo médico, estas precauciones son todavía más importantes. Con este fin, Sanitas integró una serie de servicios digitales que permitían realizar consultas a través de videollamadas con sus usuarios. Así, conseguían ahorrar en desplazamientos tanto por parte del personal sanitario como por los propios pacientes.
La creación de esta innovación en la app de Sanitas permitía que los propios clientes conocieran las emisiones de CO2 que se ahorran. Se incluía el desplazamiento presencial a la consulta, la emisión de certificados médicos o los informes de forma digital. Esta aplicación también mide el histórico de emisiones y les permite saber el resultado de eficiencia y huella CO2 en un año. Sanitas colabora con una consultora especializada en cambio climática y sostenibilidad llamada The Carbon Trust. Esta emisora es la encargada de de realizar propuestas como la realización de datos estadísticos y la digitalización de los informes. Los usuarios de la app tendrán acceso directo a estos resultados y podrán ver cuánto están ahorrando en CO2.
Se reducen las huellas de Carbono
Como resultado, Sanitas ha llegado a registrar una reducción de su huella de carbono que alcanza más de un 8% con respecto al año anterior. Estas emisiones no se alcanzaban desde hacía más de 7 años, esta vez teniendo en cuenta que se habían aumentado el número de centros y que las cifras debían aumentar en lugar de disminuir. Se trata de una prueba clara de que iniciativas como la de Sanitas consiguen efectos comprobables y medibles de forma eficaz y rápida. Los resultados son verificables por entidades ajenas como Aenor y registradas de manera oficial por el Gobierno a través del Registro Nacional de Huella de Carbono.
Estas iniciativas, son las que finalmente marcan la diferencia. Se espera que una mayor inversión en métodos tecnológicos de atención pueda prevenir recaídas en las emisiones de carbono y mejorar los resultados contra el cambio climático.