
La previsión es reducir las emisiones hasta las 400.000 toneladas al año
Una de las marcas de automóviles más populares está en camino de ser aún más sostenible. Porque BMW usará acero fabricado con bajas emisiones de carbono. El grupo ha firmado un acuerdo por el que Salzgitter le proporcionará este material que BMW usará para producir automóviles en Europa a partir de 2026.
BMW colaborará así con su segundo proveedor de acero de bajas emisiones tras firmar en octubre de 2021 uno con la sueca H2 Green Steal. Este contempla el suministro de acero producido exclusivamente con hidrógeno y energía verde procedente de energías renovables a partir de 2025. Ello implicará una reducción de emisiones de dióxido de carbono del 95%.
BMW usará acero fabricado con bajas emisiones de carbono y la previsión es cubrir con este material un 40% de la demanda europea para 2030. Así reducirá sus emisiones hasta las 400.000 toneladas/año. Las plantas del grupo BMW en Europa procesan más de medio millón de toneladas de acero al año.
Joachim Post, responsable de Compras de BMW, ha destacado que este acuerdo representa «un paso importante» para reducir sustancialmente las emisiones de CO2. El objetivo está puesto en «rebajar la huella de carbono del ciclo de vida de los vehículos con un enfoque holístico».
Por su parte, el consejero delegado de Salzgitter, Gunnar Groebler, ha añadido que su compañía está poniendo la ‘circularidad’ en el centro de su nuevo estrategia. “Creemos firmemente que los circuitos cerrados de materiales recuperables solo pueden lograr su efecto completo con socios fuertes como BMW”.
Circuito cerrado
Así, desde BMW Group han destacado su colaboración desde hace más de cinco años con Salzgitter. Esta colaboración estableció un ciclo de material de circuito cerrado para residuos de chapa de acero en la planta de BMW en Leipzig (Alemania). Mediante este circuito, los restos de acero de las plantas de prensas se utilizan para producir nuevo acero que se suministra a las fábricas.
El fabricante alemán ha señalado también que hasta una cuarta parte del acero de sus vehículos proviene ya de circuitos de reciclaje. Ahora planea aumentar este porcentaje hasta alcanzar el 50% para 2030. Este acero secundario supone unas emisiones de CO2 entre un 50% y 80% más bajas.
BMW Group también ha invertido en un método innovador para la producción de acero sin carbono desarrollado por la ‘startup’ estadounidense Boston Metal. Esta utiliza electricidad, que por medio de una celda de electrólisis, produce hierro fundido que luego se procesa en acero. Si se utiliza electricidad procedente de energías renovables para este proceso, la producción de acero es libre de carbono. Durante los próximos años, Boston Metal planea expandir el nuevo método para la producción de acero a escala industrial.