
El ejecutivo aragonés se da seis meses para redactar el proyecto, que rebajará un 40% estas emisiones
Aragón tendrá un plan para reducir las emisiones difusas en 2030. Será en un 40% y ya ha puesto una fecha para ello. Será dentro de seis meses. Lo ha anunciado el presidente aragonés, Javier Lambán, en una nueva reunión del Foro de Reducción de Emisiones Difusas. Además de este plan Aragón elaborará un catálogo de buenas prácticas para la ciudadanía. Porque la implicación de cada una de las personas es fundamental. Y es que estas emisiones proceden fundamentalmente del transporte o la actividad agropecuaria, pero también de los residuos del consumo, sobre todo de electricidad. Las emisiones difusas, aquellas que no están sujetas a derechos de emisiones, suponen el 71% de las emisiones totales de efecto invernadero.
En este Foro de Reducción de Emisiones Difusas se han presentado las conclusiones y se ha firmado una declaración de compromisos de los participantes. Javier Lambán ha recordado que cuando se diseñó el plan contra el cambio, en 2019, se preveía reducir las emisiones difusas un 26% hasta 2030. El objetivo es ahora más ambicioso. Los compromisos alcanzados en dicho foro apuntan a una reducción del 40% de dichas emisiones, un 6% anual hasta 2030.
Lambán ha hecho una defensa del sector agrícola y ganadero, asegurando que “son ejemplares contra el cambio climático; han invertido más que nadie”. Sin embargo ha reconocido que hay que “seguir insistiendo en esta materia”, por lo que se buscarán medidas y desarrollos para que los fertilizantes orgánicos puedan ir sustituyendo a los minerales. “Se solucionarían así muchos problemas, incluido el de lo purines”.
El presidente aragonés ha insistido en que esta línea de trabajo es “crucial” en la estrategia de actuación. Las medidas consensuadas no solo ponen el foco en el sector agropecuario. Además de incentivar nuevos hábitos de fertilización, se impulsarán medidas de eficiencia energética porque, ha insistido, hay fondos europeos destinados a este fin.