
La compañía barcelonesa rebajaría sus emisiones en un 39%
Aigües de Barcelona estima que el teletrabajo reducirá en un 39% el CO2 emitido a la atmósfera. Ya antes de la pandemia estableció un día de teletrabajo para extender una cultura coherente para encarar la emergencia climática actual. Este cambio permitió a la compañía adaptarse, con mayor agilidad y resiliencia, a la situación derivada de la crisis sanitaria. Tras el verano, se impuso el empleo a distancia tres de los cinco días laborales, lo que supone un 60% del tiempo.
Aigües de Barcelona considera que la disminución de desplazamientos “in itínere” de los trabajadores provocará una importante reducción del CO2. Concretamente tasa ese descenso en un 39%, que equivaldría a una reducción de 430 toneladas de CO2. El teletrabajo facilitaría, pues, que la compañía disminuya el carbono que absorberían en un año aproximadamente 870 árboles.
El director general de Aigües de Barcelona, Rubén Ruiz, se ha mostrado satisfecho con la implantación de una medida que “además de mejorar la conciliación de la vida personal, familiar y laboral, contribuye al bienestar de los trabajadores y permite disminuir nuestra huella de carbono«. Gracias a ello, agrega, la empresa contribuye «a la consecución de algunos de los compromisos establecidos en la Agenda 2030, reforzando la salud laboral que promueve el objetivo de desarrollo sostenible (ODS) 3, «fomentando las ciudades y comunidades sostenibles y la acción climática”
La compañía ha articulado y aprobado este año su hoja de ruta para alcanzar la neutralidad climática en 2050, con objetivos ambiciosos que den respuesta tanto a los contenidos del Acuerdo de París y la agenda climática global como a los Compromisos de Acción Climática de la Generalitat de Cataluña.