
Es el carbono que genera la actividad humana y que es capturado y almacenado por los ecosistemas marinos
La Universidad de Murcia y la empresa Green CO2 han firmado recientemente un convenio con el que se pone en funcionamiento la Cátedra Carbono Azul, para fomentar la investigación y el intercambio de conocimientos en el ámbito de los ecosistemas y la lucha contra el cambio climático. Es la primera cátedra en España dedicada a esta tarea y buscará desarrollar metodologías y herramientas innovadoras en materia ambiental para lograr el equilibrio entre la actividad socioeconómica, el mantenimiento de los ecosistemas y la prevención de impactos sobre el medio ambiente. Las acciones se centran en los ciclos biogeoquímicos en los que interviene el denominado carbono azul, el carbono que genera la actividad humana y que es capturado y almacenado por los ecosistemas marinos.
Angel Pérez Ruzafa, promotor de la cátedra, explicó el sentido de la misma en el actual contexto. Y es que con la continua aprobación de normativas europeas para la adaptación de las empresas en reducción de huella de carbono y emisión de gases de efecto invernadero, hay que dar formación y desarrollar herramientas que permitan gestionar esta disminución de su impacto medioambiental. “El objetivo inicial es revisar los protocolos y desarrollarlos para implementar técnicas de minimización del impacto de la huella de carbono. Una vez establecidos esos protocolos se realizará una tarea difusión con programas de promoción y campañas de comunicación”
Ecosistemas marino-terrestres
La Cátedra Carbono Azul se centra en varias áreas de actuación: la creación de estrategias para la toma de decisiones en problemas ambientales derivados de las emisiones de gases de efecto invernadero; la contaminación y pérdida de funcionamiento de los ecosistemas marino-terrestres; la promoción de actividades para la recuperación del mar y la costa, fomentar el reciclaje, impulsar la economía circular y, finalmente, prevenir e impedir la aparición de residuos en el mar.
Por su parte, María del Mar Abenza, directora de Green CO2 destacó la importancia de esta cátedra dado que “hoy en día son muchas las actividades humanas que influyen en marismas, manglares y praderas marinas, pero no se están tomando medidas efectivas al respecto debido a que tampoco se conocen ni se fomenta el estudio de estas zonas desde el punto de vista de mitigación del cambio climático”.
Sobre el carbono azul
La Huella de Carbono se refiere al sumatorio de todos los gases con potencial de efecto invernadero emitidos a la atmósfera, de manera directa o indirecta como consecuencia del desarrollo de una actividad, la fabricación de un producto o de un evento en concreto. El carbono, igual que el resto de elementos, se presenta con multitud de formas en la naturaleza. Sin embargo, cuando nos referimos al secuestrado de la atmósfera por parte de los ecosistemas funcionales podemos diferenciar entre dos tipos. Esta diferenciación entre carbono verde o carbono azul no es más que una identificación que se hace para asignar las absorciones a ecosistemas, denominado carbono verde a los ecosistemas terrestres, como bosques, praderas, etc. o, por el contrario, en el caso de los ecosistemas marinos o ligados al agua, carbono azul, como pueden ser praderas submarinas, manglares, etc., que almacenan el carbono en los sedimentos oceánicos.
