El futuro será diferente y no tardará demasiado en llegar. Poco más de dos décadas. Vaya haciéndose a la idea. Olvídese de las gasolineras, de la súper, del diesel y del “lleno, por favor”. La Unión Europea ha puesto fecha al fin de los coches de combustión. Será en 2035, cinco años antes de lo previsto.
A partir de esa fecha no se podrán vender coches nuevos con motor de gasolina y diésel. Aunque sí podrán seguir circulando los adquiridos con anterioridad a ese año, la medida supone, de facto, el fin de los vehículos contaminantes. La prohibición engloba también a los híbridos o híbridos enchufables, pues lo que busca es eliminar de raíz cualquier emisión de gases. Sin embargo, hasta llegar a ese 2035 habrá pasos intermedios que habrá ir cumpliendo a base de restricciones previas.
Así, en 2025 los turismos tendrán que reducir sus emisiones en un 20%, mientras que las furgonetas y vehículos comerciales ligeros las deberán rebajar en un 15%. Cinco años más tarde, en 2030, habrá una nueva restricción. No se podrán vender turismos que emitan más de 123 gramos de CO2 por Km.
«Esta decisión nos abre las puertas a un futuro diferente y, por supuesto, a una realidad mejor»
Hasta aquí los hechos. A partir de ahora, si les parece, la opinión. ¿Qué nos depara esta decisión de la Unión Europea? (Ya me estoy imaginando esos ojos abiertos y esas manos que se van a cabeza) Pues, ni más ni menos, un servidor considera que nos abre las puertas a un futuro diferente y, por supuesto, a una realidad mejor. Por supuesto que va a haber sectores que sufran y puestos de trabajo que desaparezcan. Sin embargo habrá otras áreas que se desarrollen y, por el contrario se crearán nuevos empleos.
Es normal tener incertidumbre, miedo si uno quiere ante lo desconocido, y el futuro siempre es algo por desvelar. Pero debemos afrontarlo con confianza y los avances están para quedarse ¿A alguien se le ocurriría quitar ahora los tractores y cosechadoras para volver a trabajar los campos con mulas?, ¿cuánto protestamos por la Ley del Tabaco y ahora lo vemos de lo más normal? Vale, es cierto que son comparaciones quizá muy simples y que la decisión tomada por la Unión Europea conllevará cambios de gran calado. Sin embargo, creo que se ha dado un tiempo prudencial para ir haciendo las cosas y, sobre todo, es algo totalmente necesario.
Cualquier medida para evitar la contaminación y cuidar de nuestro planeta es poca y los desplazamientos en coche son una gran factor de polución. Ahora, cuando vemos a un vehículo que arrastra problemas en el tubo de escape huimos despavoridos de su lado. No queremos que nos afecte el humo negro que emite. En el futuro ningún vehículo emitirá nada, absolutamente nada, ni humos ni ruidos. No hay que tener miedo a un futuro diferente y, sobre todo, más saludable.